UN MAESTRO INMORTAL - BICENTENARIO DEL NATALICIO DE SARMIENTO
Sembró escuelas como soles
de renovada esperanza
y quedó eterno en cada niño
como lucero al alba.
de renovada esperanza
y quedó eterno en cada niño
como lucero al alba.
¿Tuvo flaquezas? Las tuvo,
tuvo dudas y hasta fallas,
pero sembró escuelas como soles
a lo largo de la Patria.
tuvo dudas y hasta fallas,
pero sembró escuelas como soles
a lo largo de la Patria.
En estas dos estrofas del poema de Eve Baili titulado «Sembró escuelas como soles» se describe no sólo una parte de la monumental labor de Domingo Faustino Sarmiento, quizá la más importante, sino también la dimensión humana del prócer que llegó a ser, desde su polifacética obra, un gran luchador y una de las figuras más importantes de la historia latinoamericana.
Recordar a Domingo Faustino Sarmiento en la inefable y paradójica Argentina del siglo XXI es pensar, de manera excluyente, en la educación; pero no sólo en la gigantesca empresa que él llevara a cabo hace ya más de 130 años, sino en el no menos arduo desafío que nos toca en el presente como maestros.
Nuestro querido país hoy más que nunca necesita reflexionar sobre la importancia capital de la educación, que constituye la gran esperanza -quizás la única- para dar solución a la desigualdad, la pobreza o la distribución de las riquezas.
A nadie se le escapa el hecho histórico de que a Sarmiento lo llamaban «el loco», quizás porque era polémico; pero seguramente por su fuerza, por su vehemencia, por la convicción que él tenía de educar al pueblo en la verdadera democracia, palabras que en aquellos tiempos sonaban a utopía y que aún hoy resultan un tanto vagas.
Estamos convencidos de que los docentes debemos impregnarnos un poco de esa fuerza, de la vehemencia, la convicción y la fe que él tenía. Salir adelante como pueblo de esta crisis que por momentos nos asfixia, es posible.
En un día como el de hoy Sarmiento nacía en San Juan, hace exactamente 200 años. Desde este blog lo recordamos como un argentino que sólo pensó en construir un país mejor, un hombre que pergeñó un proyecto de nación y entregó su vida por verlo realizado.
En 1943, a 55 años de su fallecimiento, la Conferencia Interamericana de Educación (integrada por educadores de toda América) se reunió en Panamá y estableció el 11 de septiembre como Día del Maestro:
«Ninguna fecha es más oportuna para celebrar el día del maestro que el 11 de septiembre, día en que pasó a la inmortalidad Domingo Faustino Sarmiento.
Por tanto se declara día del maestro en todo el continente americano el 11 de septiembre.»
Información extraída del portal del Ministerio de Educación de la Nación Argentina.
Etiquetas: Ciencias Sociales, Domingo Faustino Sarmiento
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