ADIÓS A UN CREADOR DE ILUSIONES
(Gracias, Mauro Montu) |
No importa si tenemos 50, 30 o 10 años, todos sabemos que cuando Hijitus dice «sombrero, sombreritus, conviérteme en Superhijitus», el malvado de turno tiene los minutos contados y pronto terminará en el calabozo del comisario, el enérgico y barrigón correntino que pone orden en Trulalá e impide que los «desacataos» hagan de las suyas.
Justamente, días atrás, y con apenas 8 años, Tomás nos contaba que él no se perdía Las Aventuras de Hijitus por nada en el mundo. Así, durante algunos minutos estuvimos hablando de la ingenuidad de aquellos dibujos animados que nos llenan de alegría y fantasía, y de su vigencia en el mundo de los chicos del siglo XXI. Hoy el tema de conversación vuelve a ser Anteojito y sus amigos, y con dolor vemos que hasta el profesor Neurus, Pucho y la bruja Cachavacha hacen pucheros y se les escapa una lágrima de tristeza al decirle adiós a don García Ferré.
Etiquetas: Temas varios
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